martes

Estamos varados

Estamos varados, como el mar en el mismo mar.
Dentro, en la vista de la playa, a lo lejos,
en el adiós cuando es tarde y no queda tiempo,
sólo el abrazo perdido,

la imagen del sendero y nuestras manos tomadas
y nuestros corazones llenando de raíces el camino.

Somos tiernos y mendigos
como la fiebre terca al mirarnos.
Tocamos el suelo, la herida,
como gotas de sal en un frasco de arena.