jueves

Újule

enero. demonios. ya es tarde y me siento frustrado, medio malhumorado (si se fijan el perfil dice: gruñón). hoy fui a San Cristóbal junto con Carlos, a qué, nada más, a pasar el tiempo, a pasar frío, porque, puta madre, hace un frío culerísimo. sí, sí, es invierno, es natural, hasta puedo decir que qué rico, qué si un café, un cigarrito, qué si los recuerdos, la nostalgia, la belleza de la tarde al oscurecerse, el filo del sol al cruzar los cerros; lo empañado de los cristales del auto, el chofer manejando encabronado con el tiempo; qué ultimadamadre el fruste tremendo, en fin...

la pura dulzura. que fuimos a san cristóbal pues; haya, le hablo a Gotkar, qué no está, bueno, para mí en ese momento, Ok, le hablamos a Paola, pues menos, puta madre, qué día. y hoy que amanesco disgustado con Lucia, chale. quiero orden, orden, orden, dioses, orden; paz. ah! sí pues, fuimos a San Cristóbal, Carlos compró unos libros raros, deja que jueguen los niños y perversión sangrienta. el primero de Petra Hammesfahr, y el segundo de Dylan Jones. pues yo, uno de Guy de Maupassant, cuentos, poesía de Eduardo Vázquez Martín, titulado Naturaleza y hechos, este último pues no sé, como que no convence. mientras regresábamos de el pueblo del frío, alías, coletilandía, me leí un cuentesito, el de Bola de Sebo, alías Isabel, una mujer que es prostituta pero que entre los prusianos no quiere prostituirse. luego llega a una posada, allí es retenida junto con otros personajes, algo aristócratas, qué si el conde, la condesa, y la madre pues... bueno que, con tal de ser libres, la moza, o sea, la puta tiene que echarse a un vigilante prusiano, total lo hace y los culeros éstos ni las gracias le dan. en fin... siempre me ha gustado los textos de Guy. ya estando en Comitán, me vine al trabajo y desde aquí escribo, pero no sin antes medio disgustarme con Gotkar, por no sé qué pedos en la mente de ambos, y bueno... tengo hambre. antes, para el mal coraje me tomé un Ballantain´s, muy bueno.