lunes

Hoy es un día de fogatas
en que mis fieles difuntos deambulan
si,
los llevo en el dorso

y llevo también
el aire de ellos sobre mi lengua
a cada uno lo recuerdo
como la imagen fina de este nocturno día
y me pesa el alma

mi alma como sombra los registra
y hablo en la oscuridad sus palabras
qué pobres están mis muertos
allá abajo
en la penumbra de este día

y quisiera que en definitiva dejasen
de morirse
me duelen
suenan como el aletear del insomnio

al capturar el polen de la muerte
Este día vinieron a visitarme mis muertos
y me trajeron lirios rojos al amanecer
para despertarme
del sueño cósmico en que mi muerte deambula

algunos más muertos,
con el tallo anímico de una virtrola vieja
dejaron en mis brazos el roce
herbáceo de alguna mujer que extraño,
sé que es anatural
que no soy un herbario cosechador de muertos
de frutos idos al pulmón del polvo

pero he decir que entre más muere este día
llego más al sur de mi muerte
viendo, solas, despobladas y en nauseas mis costillas
como si ellas al igual que mis difuntos
hubiesen inaugurado este día

siendo el primero de todos los que surcaron
anoche el panegírico tarot de aquella anémona