domingo

Cuatro

He salido a cazar tiempo
por no recurrir al silencio

Dejo en casa el uso cotidiano
de nombres -rebaño de azahares-
la desdicha
ahogada en malos versos y alcohol
Dejo que se quemen abrazadas
imágenes tuyas
y se llene de cántaro el vacío
llorado
Cargo el rostro de una pareja inexacta
únicamente
y camino

a pasos blandos
deshebrando arterias para no volver