jueves

Nosotros, todos nosotros,

Nosotros, todos nosotros,
antes de irnos, fuimos siempre el mismo.

Se arroparon nuestras brasas y nuestro
largo andar, y nuestra llama;
y el fuego nunca se detuvo, porque llamarada
nuestra lengua,

y...
Todo continuó,
agua, tierra, mar.

Nada esperó el encuentro,
nadie dijo, nadie andó como si,
fue tanta, tanta la espera, y sí.

Hubo tan claro espejo
que al atardecer te vi, nos miramos.