jueves

Recuerdas aquella vez. Y digo recuerdas aquella vez excluyendo el signo de interrogación. Sé que no te agradaría preguntarte ¿recuerdas aquella vez?, está demás: los signos son tácitos, un elemento que se disimula. Recuerdo que hablamos de System of a Down, jamás me agradó esa cancioncita de Chop Suey. Tú dijiste que servía de algo: se puede matear con esa rola, no hay que desacreditarla del todo. La verdad dije que sí, pero estaba mintiendo. Repito: jamás me agradó esa cancioncita. Tipo de merol, algo así como Moderazco. Estábamos en la cama, recostados. El ventilador a lado mío, el derecho. Tú, en el izquierdo, viendo el techo; fumabas. El cigarro siempre entre el dedo anular y el medio. Luego un vaso con agua, un trago, el cigarro; me veías. Risas. Fumar, pensar. La ventana; las palomas. El estacionamiento. El señor que cuida el estacionamiento. Lupe. Etcétera. Muchos etcéteras. Tomé del vaso un poco de agua, te besé. Nos besamos. Recuerdo que tus labios cuando tu cuerpo se excitaba, es decir: tu cuerpo fluía entre la cama y mi cuerpo; tus labios eran fríos, suaves. Ya era medio día. La comida. Qué comeremos. No sé. Qué se te antoja. Alitas a la barbiquiur. Bueno. Vamos a comprar a la Bodega. Bueno. Sabes, creo que el día está triste. Tú crees. Sí. Eres tú la triste. Será por eso, pero siento que el día está triste. Medio kilo de Alistas a la barbiquiur, por favor. Claro. Cuánto es. Noventa pesos. Bien. Su cambio Joven. Gracias. Oye. Mande. Sientes el aire. Sí. Nos paremos a mitad del boulevard. Ahorita. Sí. Bueno. Qué sería ese aire. Lo sentí. Estaba tu mano en la mía, tu cuerpo a lado del mío. Tu boca en la mía. A dónde vieron tus ojos. Normalmente no diría esto: la bolsa con las Alitas a la Barbiquiur en mi mano derecha. Sientes el aire Fabián. Quise sentirlo, de verdad. Qué sería ese aire. El día está triste, lo sé. Mira mis ojos. Vi tus ojos. A unos quinientos metros el colectivo. Camina, que nos van atropellar. Y qué. Yo quiero ser ese aire. Estás loca. Sí. Tu más por estar conmigo. Sí, sí meloso. En la sala. El comedor. Comemos ya. Sí, tengo mucha hambre. Loca. Loco. Sí, sí meloso. La plática. Estábamos con la Papaya y el Rábano. Amigos. Puta, y nos pusimos una peda. Sí. Casi nos pescan los azules. jeje. Oye, Fabián. Mande. Qué será ese aire. Lo sientes. Sí. Mentira. Ven dame un beso. Nos besamos. La cama. Desnudos. Sientes ese aire. Por qué será que el día está triste. No sé. Es un signo. Qué signo. No sé. A de ser que la tarde, que eras tú, vendría a desvestirse mientras las sombras levantan las migas de luz tiradas sobre las calles. Fabián. Dime. Yo quiero ser ese aire. Lo eres. Por qué no te vas entonces. Por qué te quedas a contemplar el aire. Por qué no eres conmigo ese aire. Es triste, solamente.

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